¡Hola a todos! ¡Les tengo una buena noticia! Después de ver durante meses y meses y meses fotos de sus familiares, amigos y conocidos frente a la colorida obra de Daniel Buren frente y dentro del Instituto Cultural Cabañas (Cabañas 8, Centro Histórico), ¡llega algo nuevo a la ciudad! Y quiero decirles que si la obra minimalista-abstracta de Buren les gustó, la nueva exposición de Máximo González les va a encantar. No me malentiendan, me encantó la intervención de los patios con espejos, rayas y colores, del artista francés, pero ya era momento de refrescar el espacio, ¿o no?
Total que el artista argentino, que desde hace más de 10 años radica en la Ciudad de México, vino a hacer justamente eso. Su exposición, Pogo, se compone de instalaciones, collage, video, escultura y fotografía y se despliega en siete salas y dos patios del Cabañas. Durante el recorrido por todo el espacio, el argentino provoca una reflexión sobre la pobreza: ¿qué es ser pobre? ¿qué es ser rico? De hecho, subraya su creencia de que algunas personas, al tenerlo todo, sólo carecen de carencia, y que es precisamente esta carencia la que los lleva a un pérdida fundamental: el valor de las cosas, el parámetro para valorar lo que cada quien tiene.
La primera instalación es “Cielo de América”, una casita de asbestos instalada en una esquinita del patio, El Ciego. Te piden que te descalces para entrar (sé que suena algo desagradable, pero vale la pena, así que no duden en hacerlo). Una vez adentro descubres que a la oscuridad de la casita se le cuelan puntitos de luz, el techo está agujereado. La metáfora es clara, el “pobre”, el que vive en casas de asbesto, tiene el techo y el paisaje más hermoso; ¿es tan pobre, entonces?
La siguiente parada en el recorrido te lleva a “Manifestaciones”: unos “Bancos de pobre preparados para ricos”, una imponente mesa de madera con incrustaciones de monedas fuera de circulación, un estilo de petate bordado con las orillas que le cortan a los billetes en el Banco de México antes de que salgan a circulación (sí, Máximo González las rescató), píldoras, que encierran un grano de arroz con la inscripción “tengo hambre”, enquistadas a lo largo de una de las paredes; manchas rojas que simulan sangre, pero brotan flores en otra de las esquinas…
Ingresas a la sala que sigue aturdido por los gritos que las protestas alrededor del mundo provocan en las personas. Una video proyección de manifestaciones en México, Asia, África aumenta su volumen para luego volverse a calmar y dar lugar a imágenes de animales y sonidos de la naturaleza… ¿Quiénes, qué especie es la verdaderamente salvaje?
“Dream” es la siguiente parada en el recorrido y una de mis favoritas. Cuatro blancas paredes son el lienzo para que con cinco mil billetes, Máximo González pudiera recrear un sueño (aunque muy real) que termina en una guerra espacial: bosques, bosques talados, fábricas, refinerías, ciudades y rascacielos, mares, mares con buques, el espacio, la guerra en el espacio. Vale la pena observar el detalle de la ilustración, tomarse sus buenos minutos para observar con minucia la obra…
¡Pum! Después de observar, casi pegada a la pared, la pieza “Dreams”, sales al Patio Orozco y te quedas sin habla: miles y miles de globos terráqueos cuelgan, se apilan y desbordan de los arcos, de los pasillos, de las jardineras. Con 7 mil pelotas de alberca con impresión de globos terráqueos, hechas en China, Máximo González representa las 7 mil millones de personas que habitan el planeta. “Camino entre los mundos” impacta y estoy segura de que se convertirá en la parte más fotografiada de la exposición.
Casi para terminar, González construye una advertencia con “Monumento al peligro”: jarras, tazones, tuppers, platos, todo rojo, todo colgando de cables negros con focos. El resultado es un cuarto muy rojo por el que tienes que andar con cuidado para no destruir o no tumbar nada. Es visualmente llamativo y divertido de atravesar. El penúltimo elemento de la exposición es “El bosque de la silla árbol”: una sala con varias sillas de madera de las que se ramifica un árbol.
Y, para finalizar, una instalación que rescata los recuerdos, pues con platos viejos, pintados, recolectados, provoca la introspección, dibuja la casa de nuestra abuelita, el comedor de nuestra infancia. Son más de dos mil platos los que personas de todo el mundo han donado para esta última instalación.
Realmente les recomiendo que se den una vuelta y disfruten de la exposición, ¡no dejen que se las cuenten a través de Instagram o Facebook! Yo fui con un montón de amigos con los que aproveché para tomar fotos (chequen #ThePogoMeet en Instagram) y luego volví para ver la exposición con calma, y les digo con mucha sinceridad que vale la pena, sean o no fanáticos o seguidores del arte contemporáneo, Pogo de Máximo González los va a impresionar.
Si alguien ya fue no duden en comentarme qué les pareció, si les gustó o no, cuál fue su parte favorita… Y si no han ido, vayan y visítenla y después me comentan, ¡ya saben que me encanta leerlos! La exposición estará abierta hasta el 8 de febrero de 2015, un abrazo.
¡¡¡Wow!!! En definitiva, se ve que es increíble la visita. Sólo… una pregunta, ¿sabes hasta cuándo estará la expo? Por cierto, te quedó súper bien el post, Mony. Muy explicativo y excelentemente ilustrado.
¡Saludos!
LikeLiked by 1 person
Hasta el 8 de febrero! Creí haberlo puesto, déjame revisar! Gracias, Alex, ya sabes que aquí te esperamos!
LikeLike
Y aderezando el lugar hay ahora una exposición del
Dr Atl!
LikeLiked by 1 person
Es cierto! Tengo que volver para verla!
LikeLike
7 mil mundos que representan 7 mil millones de mundos! Increíble!
LikeLiked by 1 person
Gracias a tus sugerencias puedo trazar mi plan para conocer la ciudad, Lastima que conocí tu blog tarde solo me queda 1 mes en GDL!
LikeLiked by 1 person
Rubí, espero que logres aprovechar ese mes! Disfruta mucho de mi cuudad preciosa!
LikeLike
Hola Mónica, buen día, me interesa platicar contigo, trabajo en Cabañas y tus comentarios a la obra de Máximo González nos parecen geniales, puedes enviarme un correo chavaartista@gmail.com o bien llamarme al 38 18 28 00 ext. 31004 me urge consultar un asunto contigo.
Saludos.
Ma. del Rayo
LikeLiked by 1 person
Hola Mónica, nuevamente María del Rayo, te envié por correo electrónico el formato solicitando tu autorización para utilizar algunas líneas de tu texto en el blog sobre POGO para el catálogo y no he tenido respuesta, si no es posible tener tu autorización te pido si me informas para eliminarlo antes de imprimir.
Agradezco tu atención.
Un cordial saludo
Ma. del Rayo
LikeLiked by 1 person
EN DONDE SE ENCUENTRA ESTA EXPOSICIÓN ME INTERESA
LikeLiked by 1 person
Esta exposición fue temporal y ya no la encuentras en el Cabañas 😦
LikeLike