Il Duomo: tradición italiana, excelente servicio y calidad

¡Hola a todos! ¡Ya casi es fin de semana! ¿A poco no les emociona un montón? A mí sí, sobre todo porque significa que tengo tres días casi libres de pendientes para ir a desayunar, comer y cenar a restaurantes nuevos o ya favoritos con mucha calma.

10E8E8C2-BB98-4845-8060-9347F24CD72B

Hoy les quiero platicar de un restaurante ya tradicional en Guadalajara. Uno de los mejores italianos de la ciudad, donde además de servirte comida deliciosa, te atienden con un servicio excelente. Les estoy hablando de Il Duomo, (que antes era Macomeno y sigue en el mismo lugar, Américas 302). Y les digo que ya es tradicional porque en esta escena tapatía donde los restaurantes duran tan sólo un par de meses, Il Duomo ya cuenta con más de dos décadas. De hecho, Il Duomo fue el restaurante con el que Grupo Pasta, en 1994, inició su actividad culinaria. Sí, antes de que existieran Il Diavolo y La Pastería, Il Duomo ya deleitaba a los ciudadanos de Guadalajara con sus platillos apegados a la cocina original del país de la bota.

38039388-08CA-4E94-AF4E-EEFC1EFC72CF

¿Qué me gusta de Il Duomo? La verdad es que todo. Empecemos por su ambiente y decoración. El lugar tiene una ubicación excelente (eso sí, el estacionamiento es un poco complicado y el valet parking cuesta $30 pesos, ¡carito para mi gusto!), puedes estacionarte a un par de cuadras o, si tienes suerte, en la misma calle con la que hace esquina, Joaquín Angulo.

This slideshow requires JavaScript.

El lugar es muy bonito. Es como si entraras a una casona o bodega italiana, con las paredes de ladrillo envueltas en enredaderas. Por dentro, el piso es de mosaico, las paredes son de piedra y sirven de lienzo para alguna que otra pintura o verso en italiano, las luces cálidas, una cava enorme y variada, las mesas con manteles blancos, y una barra donde también puedes sentarte a tomar un aperitivo o un café. A pesar de los tonos tibios, el lugar se mantiene fresco. También cuenta con una terraza, donde la luz entra más clara y se escucha el agua que cae de una fuente alegre y ancha.

FA941ADB-9CB3-4ED8-9BC7-4CAD2A410DF4

La terraza

A59CD67A-10B7-4E59-8BC2-33A6A3FCA2C2

Pedir vino siempre es la mejor opción en lugar como este, pero claro, dependerá de su antojo y de sus ganas. A veces una naranjada mineral basta. La carta es amplia y vale la pena tomarse su tiempo para revisarla. Los meseros siempre estarán dispuestos a darte sus sugerencias con amabilidad y gran conocimiento de los platillos que se preparan en el restaurante. La verdad es que eso es algo que yo aprecio mucho. Que no me digan que “todo está rico” o que “depende del antojo que usted traiga”, sino que con certidumbre y hasta con cariño por su cocina te den sus recomendaciones y te garanticen que no te vas a arrepentir con el Ravioli al Tartufo.

293AF9FE-2691-4BF8-92E6-CC4CF55BEBE3

Costata di Manzo, Ravioli Tartufo, Cozze Marinara

¿Qué sugiero yo que pidan de entrada? Pues fíjense que Il Duomo tiene algo que a mí me FASCINA (así en mayúsculas) y que es muy difícil de encontrar en esta ciudad: ¡un exquisito queso burrata! Es un queso fresco italiano que se hace con crema, y así queda, por fuera más sólido, con su capa de queso mozzarella puro, y por dentro cremosito, suave, ¡espectacular! En Il Duomo lo sirven sobre una cama de arúgula, aceite de oliva, sal, y acompañado de tomatitos cherry, aceitunas y balsámico. ¡Es exquisito y lo tienen que probar! Además te lo sirven con una tabla de pan para que lo untes o lo sirvas como montadito, ¡yo hasta a cucharadas me lo como!

38F19D3A-F5D1-4BBA-8FFF-B77306C609E7

Burrata

Otra entrada clásica de Il Duomo son sus flores de calabaza rellenas de queso de cabra; van fritas y sobre un espejo de pimiento rojo, ¡muy sabrosas! Si quieren algo más tradicional aún, no duden en ordenar el carpaccio de pulpo o de atún. La verdad es que todo es muy rico y no tiene pierde.

734C75E8-78A8-421F-B936-ADA43E0AC97E

Fiori Fritti

85FC0886-624D-4D33-BCE8-536AF302F091

Carpaccio di Polipo

6A99F98A-EC64-47EB-A531-63D3125E9E5F

Carpaccio di Manzo

¡Como segundo tiempo también les tengo muchas sugerencias! No sé si lo sepan, pero a mí la trufa negra me encanta, siento que da un toque especial a platillos que podrían ser bastante aburridos. Pues en Il Duomo tienen más de una preparación con trufa negra. Así que si quieren aventurarse, podrán pedir una pasta Tagliolinni, que es artesanal (hecha en casa) y se prepara con mantequilla, queso grana padano y ralladura de trufa, o quizá querrán probar el Risotto Porcini al Tartufo, que lleva hongos deshidratados y se perfuma con el aceite de la trufa.

B04873FD-B08F-4437-8E96-84D1AE40B6F9

También como segundo, Il Duomo tiene una tártara de res muy sabrosa. Este es otro platillo difícil de encontrar en Guadalajara, pero en Il Duomo se hace con justicia y se prepara en la mesa, lo que además añade a la emoción de cada comida. Otro de mis platos fuertes favoritos son los Ravioli Burrata, jaja, ¡no me juzguen! ¡Es que amo este queso con locura! Pero además, estoy segura de que una vez que prueben estos ravioles también quedarán enamorados. Los molotitos de pasta van rellenos de este queso cremosito y llevan una salsa de crema, queso y vino blanco, ¡realmente espectacular! El plato no es muy abundante, pero si además comparten una ensalada, quedarán más que satisfechos.

8FD3BF84-615A-460E-8E2D-3750DA7E21AF

Ravioli Burrata

¡El Salmón Etrusco también es riquísimo! Viene sobre una cama de papardelle (esa pasta parecida al fetuccini, pero más ancha) en salsa fiorentina y mariscos (calamares, camarones), ¡muy recomendado! El Costata di Manzo también vale mucho la pena; es una costilla de res importada, horneada en salsa de vino tinto y hongos porcini, que se acompaña de puré de papa y espárragos. Il Duomo también ofrece platillos un poco más elabordos, como el rack de cordero, la cabrería de res, langostinos, pato, bacalao negro y rib eyes añejos y preparados con delicadeza y perfecto sazón.

FD02E37D-74BA-4D1B-BF16-8E84411CAAE0

Salmón Etrusco

Una vez que terminen con los fuertes, es momento del postre. ¡Me encanta el postre! Yo tengo un lugar especial para el tiramisú y cada que voy a un restaurante italiano me gusta probar su tiramisú. Estoy así como en una misión de encontrar el mejor tiramisú de la ciudad. Y déjenme decirles que el de Il Duomo está en la pelea: es esponjoso, húmedo y lleno de sabor. El volcán de chocolate con helado también es rico y todo siempre sabe mejor si se acompaña con una taza de café.

1A37A9AB-B0AD-44C2-B95C-7D6F687F1093

Tiramisú

9157430E-265B-45DF-ABB0-AA95E0F3F269

Volcán de chocolate

Aprovechen que es fin de semana y conozcan o reencuéntrense con Il Duomo (aprovechen que van con sus familias para que los inviten, ja), pasen una tarde o noche deliciosa y disfruten con sus seres queridos.

Domicilio: Américas 302 (esquina con Joaquín Angulo)

Horarios:
Lunes a jueves: 1:30 a 12 AM
Viernes y sábado: 1:30 a 1 AM
Domingos: 1:30 a 6 PM

La Caneva de Andrea: pasta al dente y sabor auténtico en la ciudad

caneva1

Hay algunos lugares que por su manera de preservar la tradición se llenan de un encanto especial. Lugares que por tener una miríada de fotografías, carteles, posters, cartas y cachivaches en sus paredes y estanterías capturan un ambiente acogedor, calientito, como de casa de antaño donde la comida sólo puede salir deliciosa. Así es La Caneva de Andrea (en Gabriel Castaños 2763, casi sobre la Glorieta Minerva). Así, como recién salido de esa región al norte de Italia, el restaurancito guarda su encanto acogedor y prepara pastas que haría que cualquier nonna se sintiera orgullosa.

caneva2

caneva3

La primera vez que visité La Caneva de Andrea fue por invitación de mi padre. Pocas veces nos toca comer a él y a mí solitos, y un día que ni mamá ni mi hermana se encontraban en la ciudad, y que por varias razones no nos habíamos visto en días, nos citamos ahí. Era martes o jueves lo cual lo hizo más especial, nunca como con mi padre -en realidad casi ni lo veo- entre semana. Como mi papá ya conocía este rincón maravilloso, tomó la batuta y ordenó la carta de vinos y las entradas sin chistar. Me dijo: “tienes que probar estos mejillones, están buenísimos”, mientras pedía un Villa Montefiori cabernet-sangiovese. También pedimos una ensalada.

caneva4

caneva5

En lo que llegaban las entradas leímos el menú con minucia, ¡y todo se nos antojaba! Y aunque las carnes al brandy y los robalos alcaparrados me llamaban la atención, el ambiente en el restaurante me aseguraba que si quería comer algo realmente tradicional y exquisisto debía pedir una pasta. No sé, parecía que la atmósfera me aseguraba que cada tira de fetuccini estaría al dente. Llegaron los mejillones y, ¡no he probado en la ciudad mejillones más deliciosos que estos! Preparados con limón, vino blanco, hierbas aromáticas y conchas bien frescas, son una entrada que no pueden dejar de pedir. De hecho, ayer que volví con toda la familia los ordenamos sin pensarlo dos veces y me supieron igual o más sabrosos que la primera vez. La ensalada también la disfrutamos mucho.

caneva6

caneva7

Tomamos vino y llegaron los fuertes. Mi papá sí optó por un salmón al finocchio. Yo, en cambio pedí el tagliatelle con sbrise e tartufo, o sea con hongos, setas, cebolla, ajo y aceite de trufa negra. La verdad es que soy fan de la trufa negra, así que cuando leo esas palabras en el menú mi inclinación a dicho platillo aumenta. ¡El tagliatelle me encantó! La pasta estaba cocinada a la perfección y era, además, una porción abundante. El salmón también se me hizo muy sabroso y sería sin duda algo que pediría en próximas visitas.

caneva9

Antes de platicarles sobre el postre y el café, les cuento que ayer volví a La Caneva de Andrea, en esta ocasión con la familia completa. ¡Todos quedamos muy satisfechos! Además, hace mucho que no comíamos los cuatro juntos -¡ha habido muchos viajes  y salidas últimamente!- por lo que fue aún más bonita la experiencia. Volvimos a pedir vino y, claro, los mejillones y en lo que traían los fuertes nos pusimos al día. Que cómo nos va en el trabajo a Marifer y a mí, que cómo estuvo la boda en Monterrey, que si nos parecen las nuevas políticas del club del cual somos socios, que qué falta para mis próximas nupcias legales. No es mentira cuando les escribo que el restaurante, con su piso de madera y luces ámbar, permite este arropamiento y esta cercanía hasta en la plática.

caneva10

caneva10

En esta última ocasión la pasta volvió a predominar la mesa: fetuccini con anitra (pasta al huevo con salsa de carne molida de pato estofada y láminas de parmesano), ravioli con cangrejo y salsa rosa y gnocchi (sé que esto no es pasta, pero como que entra en la categoría, ja) con salsa cremosa de jtomate y camarones. Mi mamá pidió el filetto San Martino, un corazón de filete con salsa de higos, arúgula en balsámico y queso paremsano, ¡exquisito!

caneva11

caneva12

caneva13

Ya relajados con el vino y la panza llena, sólo yo quise pedir postre. Cuando mi papá me llevó pedimos un cannolo alla siciliana, pero esta vez se me antojó más un tradicional gelato de stracciatella (a base de leche con trozos finos de chocolate). La porción es abundante, y todos terminando metiéndole la cuchara y disfrutándolo.

caneva14

caneva15

He comido tan rico y disfrutado tanto cada vez que voy a La Caneva de Andrea que quiero que ustedes lo visiten y lo comprueben, que sientan esa misma familiaridad y acogimiento por parte del lugar, los meseros y la propia comida calientita. ¡Aprovechen este fin de semana y conózcanlo! ¡No los va a decepcionar! Por mi parte, seguiré yendo, espero que en compañía de mi familia y de gente que quiero para que todo me sepa aún mejor. ¡Gracias!

caneva16

Da Franco Mesón: la auténtica Italia en la ciudad

Processed with VSCOcam with a6 presetEstos jueves con sabor a viernes me encantan. Para muchos, los puentes y días libres son la excusa perfecta para salir de la ciudad (¡yo me voy a Tapalpa!), pero para otros son el momento perfecto para descansar y hacer en la ciudad las cosas y visitas para las que usualmente no nos damos tiempo.

Y quizá dentro de esos asuntos que dejamos de hacer se encuentra ir a alguna zona de la ciudad o probar un restaurante que no se encuentra a tan sólo diez minutos de la casa. ¡Por eso este post es perfecto para esta ocasión! Porque les voy a recomendar un rinconcito italiano que vale la pena conocer, sin importar en qué parte de la ZMG viven. La verdad es que yo tengo mucha suerte, ¡me queda a sólo cinco minutos! Pero ya, ¡a lo que voy!

Processed with VSCOcam with s2 preset

En el corazón de Zapopan (28 de enero #175, a la vuelta del Museo de Arte de Zapopan) se ubica un mesón que conserva toda la tradición y calor de un restaurante italiano. El dueño y chef, Francesco Lorusso, se encarga de que no sólo el lugar sea acogedor, sino que la comida despida esa calidad entrañable e íntima que te asegura que cada vez que regreses serás tratado con el mismo cariño y familiaridad. Mesón Da Franco habita una casa vieja del centro de Zapopan; adorna sus paredes blancas con pinturas y espejos grandes; recarga en sus adobes sillones con cojines con patrones y remendos color terracota y estructuras de madera donde descansan botellas y botellas de vino. Al centro, un hueco en el techo por donde escapa la luz que expide una única lámpara redonda, y que deja a su paso brillos en las copas de vino, que cuelgan de una barra que más parece candil, y un ambiente tenue en el resto del local.

Processed with VSCOcam with a6 preset

Processed with VSCOcam with a6 presetProcessed with VSCOcam with a6 preset

Pidan un queso provolone, a diferencia de lo que usualmente nos entregarían, éste no vendrá con un espejo de pomodoro, sino bañado en salsa de brócoli y crema, ¡les va a encantar! Pidan también el carpaccio del día: de res, de atún, de salmón, varían según la frescura de sus productos, de los resultados de una mañana que se invierte en el mercado. Mi familia y yo tenemos la costumbre de pedir una pizza también de entrada. Es algo que a todos se nos antoja siempre, y de esta manera todos podemos comer un pedacito sin privarnos de probar un plato fuerte diferente. ¡Háganlo también! Y escojan una pizza mitad Alla Franco (con jamón serrano, arúgula, queso parmesano, jitomate cherry y unas gotita de balsámico) y mitad Capricciosa (con alcachofas, champiñones y aceitunas negras). ¡No se van a arrepentir! Y, claro, para complementar a la perfección las entradas y el resto de la comida, no duden en ordenar un par de copas de vino tinto (Merlot, Primitivo, o el que sea que de momento tengan abierto para ofrecer).

IMG_0030

Processed with VSCOcam with c1 preset

¿Y de plato fuerte? Uff, ¡a mí siempre se me complica elegir! Entre que las pastas son deliciosas y que siempre tienen algo diferente y especial en el menú, la elección suele complicarse. Sin son de pasta les recomiendo degustar los ravioli, el Rigatoni Ragú de Cordero, o el Pennete Sorrento (una pasta en salsa de salmón flameado al vodka). Me gustan estos platillos porque no los encuentras en otros restaurantes italianos, y verdaderamente demuestran el sabor tradicional de Mesón Da Franco. Si prefieren una proteína entonces escuchen los especiales -porque no vienen en el menú- que el mesero les dirá con mucha amabilidad. Usualmente cuentan con un pescado blanco, un salmón, un rack de cordero y una filete de res. Quizá les toque la suerte de probar el atún en crema de limón real, el rib eye con papas al romero, el linguini en salsa de langostinos, el salmón a la mostaza, la corvina con tinta de calamar, camarones y vino blanco; el dorado con pesto de tomate rojo; el risotto con hongos porcini, ¡ay ya! ¡Es que todo está delicioso y me muero de hambre!

Processed with VSCOcam with c1 preset

Processed with VSCOcam with a6 preset

IMG_0033

Tengo que decirles que, además, las porciones son generosas y, ¡lo mejor!, los precios son justos, casi económicos. Una pizza cuesta $95 pesos, una copa de vino, $48; un linguini frutti di mare, $95. Así que pueden ir tranquilos a regalarse una comilona sin preocuparse demasiado por el presupuesto y hasta dejar espacio para el postre y el café. Yo sugiero que prueben el crème brûlée y la frágole alla crema (unas fresas con crema de queso mascarpone y salsa de vino tinto), y que acompañen su sobremesa con un espresso o un capuccino.

Processed with VSCOcam with s2 preset

Con tantas descripciones e imágenes tan sabrosas, les prometo que ya quiero volver, ¡y eso que fui ayer! Además la atención es muy amable, siempre están los dueños para asegurarse de que estés satisfecho y los meseros también están muy al pendientes de ti. No esperen su comida en cinco minutos, como todos los buenos lugares, los platillos se hacen al momento para preservar su frescura y calidad. Eso sí, ¡en el lugar no aceptan tarjetas! ¡Les aviso para que no los tome por sorpresa!

Processed with VSCOcam with a6 preset

Lo bonito de ir a Mesón Da Franco, es que dependiendo de si van a cenar o comer, pueden tomarse una hora antes o después para recorrer el centro de Zapopan. Caminar y entrar a la Basílica, tomar fotos en sus calles pintorescas, visitar el MAZ o sólo aprovechar para disfrutar una zona de la ciudad que para muchos puede resultar lejana o no muy familiar. ¡Es hermoso! ¡De verdad vale la pena!

Processed with VSCOcam with a6 preset

¿Cómo ven? ¿Los convencí? De verdad espero que vayan y conozcan. Yo sé que Guadalajara está plagado de restaurantes italianos, pero Mesón Da Franco tiene un sazón y un ambiente íntimo y acogedor que rara vez encuentras en los demás. ¡Vayan! ¡Verán cuánto se van a sorprender!

Los quiero a todos, ¡feliz puente!

Processed with VSCOcam with s2 preset