Weekend getaway a San Miguel de Allende

Processed with VSCO with s3 preset

La última vez que visité San Miguel de Allende, Guanajuato, no podía ni entrar a un bar. Sí, los más de diez años sin recorrer sus callecitas empedradas ni chacharear canastas de flores secas en la Plaza Principal, ya reclamaban una visita. Así que le insistí a René que merecíamos un descanso del estrés que los últimos días nos había sofocado, hicimos las maletas y nos fuimos.

Processed with VSCO with a6 presetimg_0906

El paseo nos duró cuatro días: de viernes a lunes. Y aunque creíamos que serían suficientes, descubrimos que la propuesta cultural y gastronómica de San Miguel alcanza para mucho más. Como reservamos nuestro hotel de un día para otro, no conseguimos llegar a Casa de Liz. En su lugar escogimos uno más modesto, pero muy limpio llamado Casa de las Conservas. En el Bed & Breakfast producen sus propias salsas, mermeladas y pan, por lo que al llegar a hacer nuestro check in, las ráfagas de mantequilla y canela nos dedicaron un baile de bienvenida.

img_0797

Luego de instalarnos en nuestro cuarto, salimos en búsqueda del Tío Lucas, un restaurante que un tío muy querido, que ya lleva años y años viviendo en Celaya, Guanajuato, con mucha emoción nos recomendó. El lugar me sorprendió: la fachada, muy pintoresca, tiene en la parte superior una fila de macetas de diferentes formas y tamaños con sus plantas verdes y rebosantes. Una vez adentro, se revela un patio muy fresco y alegre, con una concha en una esquina donde un trío desafina plácidamente un “Si nos dejan”.

img_0783

img_0785

Para brindar por nuestra escapada romántica, pido un Merlot y Ren una Corona. Al centro, un queso fundido con chorizo. Echamos un vistazo al menú, los precios son un poco altos, pero no exagerados y estamos decididos a disfrutar. El queso, con tortillas recién hechecitas, es vasto y delicioso, así que de plato fuerte me limité a ordenar una sopa de tortilla, ¡de verdad exquisitísima! El Panzón sí pidió su Tampiqueña que, como debe ser, incluye un par de enchiladas, arroz, frijoles y guacamole con totopos. Terminamos realmente satisfechos y con un soponcio que de plano nos mandó a dormir temprano, no sin antes entrar a un par de boutiques a admirar la ropa hecha a mano con bordados indígenas, pero cortes modernos.

img_0792img_0800

Nos levantamos al día siguiente y desayunamos en el hotel. Los vasos de fruta con yogur y los huevos rancheros nos revivieron los ojos y ánimos para explorar durante todo el día. Nuestra primera parada fue el Centro Cultural Ignacio Ramírez El Nigromante. El recinto es parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y fue construido inicialmente (1755 inició) como un convento. Y después de ser convento, colegio para señoritas, cuartel de la Revolución y escuela de Bellas Artes, terminó en la ruina y fue entregado al INBA. Como centro cultural se inauguró hasta 1962. Tanta historia se filtra de sus arcos, patios y escalinatas; de sus paredes que albergan lo más reconocido de la escena artística de la región; de sus murales de Siqueiros y Pedro Martínez. ¡Vale mucho la pena entrar y además es gratuito!

img_0811img_0814img_0828

Processed with VSCO with f1 preset

Conocimos después la Iglesia de la Purísima Concepción y luego caminamos hasta Jardín Allende (el parque principal), donde sin faltan seguían vendiendo, como desde hace diez años, adornos de flores secas, globos, dulces, helados y frituras.

img_0842

img_0810

img_0849img_0851

img_0853

En nuestro recorrido por las callecitas de colores encontramos una boutique/galería enfocada a cosas de interiorismo y hogar. Con un patio iluminado y enriquecido por una pared de agua, llamó mi atención y me insistió a ingresar. Ya adentro me enamoré de una silla tejida de mimbre, como una silla Acapulco, aunque con un twist. Obviamente, el precio y nuestro cambiante paradero impedía que hiciera algo más que admirarla, así que después de ilusionarme un rato y jugar a la casita, salimos y mejor nos dirigimos a encontrar otro lugar que curiosear.

Processed with VSCO with s2 presetimg_2587

Dimos con Nudo, una galería que exponía grabados de los famosos papalotes de Francisco Toledo; avistamos tienditas con floreros y vajillas enteras con puntos coloreados; consideramos comprar macetas y jarrones en Trinitate; y seguimos a dos muñecotes de papel maché y a un par de novios que salían de la Parroquia de San Miguel Arcángel, antes de concluir que teníamos hambre y que La Parada era la siguiente parada en nuestro itinerario.

Processed with VSCO with s2 preset Processed with VSCO with s3 preset

img_0885

img_0887

Con la caminata y el calorcito, los ceviches y tiraditos de La Parada (restaurante de cocina peruana) se nos antojaban más que otra cosa. El lugar, como casi todos en este pueblo Patrimonio de la Humanidad, se mantenía fresco, ligero y lleno de buena vibra. Con un pizco sour y una copa de vino blanco bien, elegimos porciones minis de cada ceviche y tiradito para no quedarnos con las ganas. Además, un Arroz Afrodisiaco, con camarones, calamar y otros mariscos completó nuestra comida. Nos habíamos sentado en la barra (¡el lugar estaba atascado!), pero resultó un acierto, pues platicamos con un par de americanos jubilados que nos recomendaron un lugar para que desayunáramos al día siguiente, y además quedamos a la pasada de la gente que entraba y salía, y entre dicho tumulto dimos con JP Partida y Luis Lozano, ¡súper buenos amigos y mejores wedding planners del mundo!

img_0929img_0937Processed with VSCO with a6 preset

Tomar un descanso y lavarnos los dientes y la cara requirió que regresáramos al hotel. Pero una vez cambiados y refrescados, salimos directito al rooftop Luna del Rosewood Hotel a tomar unos drinks y encontrarnos nuevamente con Juan Pablo y Luis. ¡La vista es espectacular y los tragos con mezcal pronto comenzaron a hacer su efecto! En lo que menos pensábamos, ya todos nos estábamos moviendo nuevamente por las calles mágicas de San Miguel y hasta El Pescau, donde siguieron fluyendo los tequilas y también (por razones de salud), los tacos.

Processed with VSCO with s3 preset

img_2606

Terminamos la noche en La 21Única, una cantina que nos vio cantar rancheras y banda y que además nos mantuvo intactos durante la lluvia que acaecía afuera.

No les voy a mentir y confesaré que amanecía al día siguiente con una de las peores crudas que he tenido la desfortuna de vivir. Como pudimos, logramos arrastrarnos hasta Café MuRO, aquél que nos habían recomendado en La Parada. ¡Fue un éxito! Acompañamos el café calientito con un pan casero, mermelada y una salsita picante y necesaria. Ren pidió unos chilaquiles rojos muy muy muy sabrosos y yo unos huevos divorciados con guarnición de chilaquiles en salsa de chile pasilla. El servicio además fue muy atento y amable y quedamos encantados y dispuestos a volver.

img_0946

El resto de nuestro día transcurrió en más galerías y tiendas, en saborear una nieve de garrafa de fresa y dulce de leche, en entrar a la famosísima e igualmente hermosa Parroquia y en callejonear hasta que llegó la hora de cenar. ¡Y guardamos lo mejor para el final!

img_0971

En el Hotel Matilda, Enrique Olvera tiene una de sus joyas: Moxi. Ya en sí el hotel es grandioso: moderno, acogedor, de verdad un sello de diseño y vanguardia en San Miguel que vale la pena conocer. El restaurante está en la terraza del hotel, con vista a un mural que arropa la alberca y a los huéspedes que suben relajados después de una aromaterapia en el SPA. ¡La comida fue exquisita! Pedimos de entradas un tamal de frijol con crema de rancho y ceniza de cebolla, y un fetuccini con tomates cherry, aceite de anchoa, chile de árbol y queso parmesano del cual nada más no me podía saciar. De platos fuertes: un lechón confitado, con rábanos y berros y tortillitas recién hechas, y un New York con chichilo y calabacitas orgánicas. ¡Delicioso! Y de postre: un pay de limón con crumble de cacahuate, helado de yogur y merengue de cítricos que de verdad estuvo espectacular. Sin duda Moxi hace honor a su nombre (significa “antojo” en Otomí) y nos deja babeando y alucinando con el día en que regresemos.

img_0992img_1001img_1008img_1015img_2626img_1018

Así terminamos nuestra escapada a San Miguel de Allende, con la barriga feliz y nuestra mente despejada.  O por lo menos eso creíamos. Porque en nuestro regreso a Guadalajara nos encontramos con una sorpresa: cerca de La Piedad, ¡un campo de girasoles a todo florear! ¡Enloquecí! ¡Paramos el carro en el acotamiento de la carretera y corrimos a ellos a admirarlos, olerlos y tomar fotos. Y ese sí fue el verdadero y hermoso final de nuestro recorrido.

img_2980

¡10 ideas de regalos para este Día de las Madres!

IMG_0094¡Hola a todos! Otra vez jueves, ¡qué rápido pasan las semanas! ¡De pronto ya recorrimos la mitad del año y estamos en mayo! ¿Y recuerdan qué viene con mayo? Además del extenuante calor y la inminencia del verano y sus días de playa… ¡El Día de las Madres! Estarán de acuerdo conmigo en que todo el año debemos agradecer que tenemos una mamá que nos dio la vida, nos cuida, quiere, aconseja, ayuda, limpia nuestros desastres y se empeña para que siempre tengamos lo que nos hace falta, además de un lugar al cual llamar hogar. Sin embargo, yo también soy de la idea de que el Día de las Madres hay que apapacharlas y consentirlas, recordarles que las amamos y que, así como ellas lo demuestran, también cuentan con nuestro apoyo incondicional.

IMG_0096

Por eso (y porque sé que a veces resulta complicado elegir un regalo para ellas) hoy les comparto una lista de diez opciones de obsequios y detalles perfectos para hacer a su mami sonreír este día tan significativo. Lo padre de mi lista es que encontrarán desde detalles hechos en casa, que no implicarán mucho gasto, hasta regalitos un poco más elaborados o que requerirán un poquito más de inversión, ¡aunque les aseguro que valdrán la pena! Lo que más tomé en cuenta al momento de armarla fue que, más que algo impersonal e indiferente, cualquiera de las opciones privilegiara el tiempo de calidad que una madre y sus hijos pueden y deberían tener. ¿No es eso lo más importante? ¿Compartir con ellas en su día? Así que, la lista:

IMG_0092

1. Portarretratos y scrapbooks – en estos tiempos en los que todo es digital, muchas de las fotografías que tomamos en nuestros viajes, eventos, celebraciones y hasta en el día a día quedan perdidas en algún rincón de la nube. Y por más que sea práctico saber que siempre puedes reenviar algo por mail o Whatsapp, los álbumes, scrapbooks y portarretratos nuncada dejarán de otorgar un suspiro de nostalgia y alegría que lo electrónico no logra. Además, no creo que sólo sean mi madre y mi abuela las que se la pasen diciendo: “Mony, imprímeme mis fotos” o “Mony, ¿cuándo me vas a llenar esos portas con fotos?” o “A ver cuándo me imprimes una foto grande de todos los nietos para colgarla en mi sala”. Así que anímense a explotar su creatividad y habilidades manuales y armen un álbum lleno de recortes, calcomanías, letreritos, ¡pueden incluir hasta cartitas! Será un detalle hermoso que le encantará a tu mamá.

IMG_0091

2. Llévala a desayunar – Siendo la foodie que soy, no falta que ésta sea una de mis opciones preferidos. Me gustan los desayunos porque siempre tienen un aire de frescura y alegría, ¡son la manera perfecta de empezar tu día! Como el 10 de mayo cae en domingo este año, puedes aprovechar para llevarla a un lugar bonito de brunch. ¡Gaspar, Cornelio, La Cafetería, Dainzú o La Boulangerie Central son opciones perfectas! O si prefieres no salir, ¿qué tal llevarle desayuno a la cama? Un par de huevitos estrellados, pan tostado con mermelada o aguacate, cafecito y un jugo de naranja… ¡no olvides adornar la bandeja con una flor!

IMG_6511

3. Manis y pedis para las dos (¡pasen tiempo juntas!) – A las mujeres nos fascina que nos chiqueen y nos consientan y, ¿qué mejor que un día de manicure y pedicure madre e hija? Pueden ir a un salón bonito como Biuty Bardonde pueden tomar un té, café o hasta unos cocktails, platica y ponerse al tanto, y disfrutar de un masajito en la espalda (tienen sillas masajeadoras) mientras les dejan las uñas muy coquetas para seguir con los festejos. ¡Quiero ya! ¡Lástima, Mami, que ya te tengo otra cosita! ¡Ja!

IMG_0100

4. Masaje – Y para seguir con los mimos, ¡un masaje! Yo ya le he regalado a mi madre un día de Spa y se los juro que quedó encantada. Además, muchos Spas lanzan promociones en estas fechas, por lo que podría no resultar tan caro como suele ser. Podrían, por ejemplo, juntarse con sus hermanos y entre todos pagar un circuito que incluya los hidromasajes, un envoltorio y exfoliante de chocolate y un masaje, ¿cómo ven? La verdad es que las mamás viven tensas y lo merecen.

IMG_0098

5. Cupones divertidos – Esta es una idea padrísima que además se ajusta a todos los presupuestos. Se trata de hacer cupones bonitos (¡échenle ganas! Tampoco se pasen y arranquen unas hojas de su cuaderno a las que ni les quiten las barbitas y en las que escriban con plumas Bic) y en cada uno anotar un premio que con los días podrá ir canjeando su mami. Una vez yo hice esto para un novio: horneé galletas y envolví cada una con celofán, acompañada de un cupón enmicado (por un lado decía “Cupón” y por el otro, “Vale por un abrazo” o “Vale por una nieve” o “Vale por un secreto” o “Vale por una ida al cine”). ¡Esta idea es divertida y además asegura momentos bonitos a futuro!

6. ¡Una maceta! – Sí, sí, no es sorpresa que a mí me gustan mucho las plantas, pero piénsenlo. Uno de los regalos más comunes en este día es un ramo de flores, ¿así que por qué no darle un giro? Yo sugiero que les regalen una maceta muy mona con una suculenta, que además de que se verán hermosas, ¡no necesitan mucho cuidado! Hay varios lugares donde pueden conseguir unas macetas hermosas: ¡Succulentum y Pikmi son de mis favoritas!

Processed with VSCOcam with s2 presetIMG_6022

7. Una blusita siempre cae bien – Literal eso fue lo que dijo mi mamá cuando le pregunté por ideas de regalos para el Día de la Madre. ¡Y sí es cierto! En esta primavera, una blusita blanca o llena de flores es una opción fácil y segura para tener a su madre feliz, fresca y satisfecha. No tiene por qué ser cara. Yo les confieso que a mí Zara nunca me falla, pues por $400 pesos encontrarás algo muy lindo que seguró apreciará.

IMG_0088

8. Concierto – Si tienes la suerte de que su artista favorito ofrecerá un concierto pronto en la ciudad, ¡no lo pienses más! Comprar un par de boletos para que baile y cante o se le lloren los ojos con baladas románticas garantiza un rato de diversión y estoy segura de que la tomarás por sorpresa. Por ejemplo, tómenlo o déjenlo, Miguel Bosé estará en el Auditorio Telmex el 22 y 23 de mayo y Ricky Martin se presentará en el mismo lugar el 17 y el 18 de junio.

9. Collares y detalles – Otro regalo bonito y perfecto para obsequiar este 10 de mayo es un collar sencillo, pero hermoso que demuestre que conoces los gustos y preferencias de tu mamá. Una cadena de chapa de oro con un dije significativo, o un collar de plata con características, símbolos, piedras y colores muy mexicanos, son la opción ideal. A mí me encantan los collares con dijes que deletrean tu nombre, ¡hasta pueden hacerse collares iguales (obvio cada quien con su nombre)! Si quieres conseguir modelos padrísimos y a precios razonables no dudes en ir a Tierra Rossa y Gabriela Sánchez.

photo6

10. Carta – Por último, si quieres mantenerte en el plano de lo íntimo y tu bolsillo está más ajustado, esta regalo te parecerá el mejor (la verdad es que yo siempre procuro escribirle a mi mamá unas palabras bonitas, sin importar lo que decida regalarle). ¡Una carta! Una carta en donde le recuerdes lo mucho que la quieres, lo mucho que te ayuda, lo mucho que la amas a pesar de que algunos días puedan discutir o pelear. ¿Mis consejos para escribir una carta? ¡Sal de los clichés! No le escribas: “Mami, te quiero mil y nunca cambies”. ¡No! Trata de ser específica, de narrar los momentos exactos en los que te ha hecho sentir querida, tranquila y apoyada, como cuando te rescató de una fiesta, te consiguió las cajas de cartón que estabas buscando con desesperación, o sólo cuando se dio cuenta de que estabas triste y te invitó a tomar un café, al cine y a platicar.

IMG_0089

IMG_0090

IMG_0093

IMG_0097

¿Cómo ven? Con tantas opciones ya no tienen excusa para no tenerle a su mamá un detalle bonito el próximo domingo. No necesitan un presupuesto amplio, ni demasiada destreza manual para armar un regalo desde el corazón que seguramente su madre agradecerá y apreciará con mucha alegría. ¿Por cuál optarán ustedes? ¡Háganmelo saber! ¡Compártanme otras ideas! Ya saben que me encanta leerlos.

Besos y abrazos a todos,

M.